Hasta pronto!
Deigar
Laura aunque no es completamente feliz de esa manera, lo soporta y esto también la relaja. Fue a que su psicólogo, pero éste no logró hacer nada para ayudarla. Nadie la puede ayudar; sólo ella. Compra todo lo necesario, tiene un descaro que nadie imaginaría. Quiere liberarse de todo eso, pero se le hace imposible. Es una manera en que se transporta del mundo, a otra realidad, donde no existen sus problemas y vive ella nada más. Intenté ayudarla un par de veces, pero lo que hizo fue darme una bofetada. Desde ese momento no me acerqué más a ella. Es el destino que eligió, y nadie en su entorno lo puede cambiar. Laura lo define como una manera de sentirse viva, de que le presten atención. Es la manera en que se libera. Tal vez más de las personas que creemos, sufren de la auto-mutilación.
La habitación estaba entre sombras, Francisco sólo descansaba mientras observada y detallaba el techo. Marina dormía apoyada sobre su pecho. El sudor corría por ambos cuerpos. El sexo había estado salvaje. Tenían 3 años estando juntos, aunque no casados. Ella tenía 35 y él 40. Sus encuentros eran apasionantes y llenos de deseo. Ella lo seguía amando con locura, mientras él solo disfrutaba el momento. El hermoso y conservado cuerpo de Marina estaba lleno de moretones y golpes, además del silencio y el temor que lo recorría. Ella aún conservaba las primeras cartas que él le envío, las primeras rosas rojas que también le llevó, pero todo cambió y ella de esa manera lo aceptó. Ella simulaba dormir, pero junto a él eso jamás era posible. Marina soñaba con un nuevo, un nuevo amanecer donde el trato fuera especial, esperaba cada día poder reír junto a él. Pero Francisco acostumbraba a excitarse de una manera brutal y grotesca.
Su padrastro venia nuevamente para abusar de ella…
En mi pueblo natal, ocurrió un asesinato que a todos asombró y asustó. Una madre asesinó a su hijo, mientras éste dormía. La madre fue llevada de inmediato a la cárcel y luego condenada a cadena perpetua, y si que se lo merecía. A partir de ese asesinato, ocurrieron otros más, y todos igual de horrible, siempre: padres a hijos, padres a hermanos, esposos a esposas. Mi pueblo llegó a convertirse en una sala de muertos. Mi madre ya ni me enviaba a la escuela, realmente nadie iba a la escuela en ese tiempo. Estábamos sumidos en una devastadora incertidumbre. Una noche, mientras dormía escuché gritos ahogados en la habitación de mi hermana menor; mi madre la estaba asfixiando. No podía creerlo, comencé a pensar que todos estaban malditos. Fui a la cocina, tome un cuchillo y decidí que no sería la diferencia…
Sentíamos la necesidad de mirarnos, pero no lo hacíamos. Teníamos la ansiedad de devorarnos con la mirada, y poco a poco así lo hicimos. El brillo de tus ojos, se encontraban con el de los míos. Teníamos ganas de amarnos con la mirada, de que ella hablara por nosotros, pero todo en silencio. El destello de tus ojos, fueron nuestro único guía en la oscuridad de las sábanas que cubrían nuestros cuerpos. Quedamos sorprendidos del poder de nuestras miradas, de la fuerza que podían derramar, del deseo que podían provocar, y de todas aquellas palabras que no nos atreveríamos a pronunciar. Pero al final te obligaste a no posar tu mirada sobre la mía.
No sabes que castigar a unos ojos tan lindos como los tuyos, es un pecado mortal.
Me arrastro por el suelo, me condeno a ser un mendigo y un esclavo, a vivir de las miserias y a sufrir mucho por ellas. Son la creación más divina y hermosa, son lo único real en este mundo. Es imposible hacerlas nuestras, porque desde que llegamos a este mundo somos suyos. La existencia no tendría razón sin su presencia. Además provenimos de ellas. Quien en su vida no ha sufrido por estas bellezas, pero de nada sirve molestarnos, porque por más que luchemos siempre volvemos a donde ellas están. Nos convierten en sus únicos servidores, y hacen que las halaguemos, hasta el punto de no poder más.
¿Alguien es capaz de vivir sin las mujeres? Por mi parte es completamente imposible…
Las notas de mi música expresan mis sentimientos, llegan a donde físicamente no me he atrevido a llegar. Transmiten mi alma, y muestra mi Yo interior. Mis notas musicales crean un mundo especial, mi mundo, su mundo; nuestro mundo. Dedicados e inspirados en ella, escritos, logrados y expresados por ella. Mi música envuelve su corazón, abriga su alma, susurra mi nombre a su oído y muestra mi infinito amor. Ella siente en carne viva, suspira con calma, me espera en noches frías y me ama con toda su intensidad.
He acabado en un mundo de palabras, donde ella, mi amor, es mi única inspiración real, pero aunque muchos me critiquen, nunca dejaré de escribirle y tocarle…
Es la hora de mi partida. Sabíamos que este momento llegaría, y no lo queremos aceptar. Me llevaré de ti un recuerdo grato. Fuiste la única que calmó mi sed sin limite, mi ansías de ser amado con pasión. Supiste como calmar el dolor y la tristeza que contenía al llegar. En esta existencia sin sentido, en este mundo sin coherencia, no te digo adiós, sino un hasta pronto porque ahora soy tuyo. Volveré y sabré recompensarte por tu dedicación, por tu amor verdadero, por tener la paciencia necesaria y por todos esos besos tan especiales que me dabas. Me enseñaste a ser alguien, a saber querer, a saber amar, a saber sentir lo que es en realidad el cariño de corazón.
No te escribiré cartas, porque no creo en ellas, porque mis palabras poseerán tanto sentimiento e intensidad que no podrán ser plasmadas en un papel.
Gracias por amarme con locura…
Deseo darte un beso profundo, lleno de intensidad pero muy lento, y con sentimiento. Un beso que muestre mi pasión, la pureza de nuestra relación, donde el sabor a miel de tus labios contagie a los míos. Deseo que recibas de mí un beso, donde te demuestre todo lo que siento y soy capaz de hacer por ti. Un beso que congele y nos transporte fuera de la cruda realidad que nos rodea.
Un beso, donde lo más importante es que te sientas amada…
Recuerda que estaré siempre
que quieras recibir un beso lleno de amor.
Me he convertido en un completo adicto a tu ser. El sabor de tus labios, me siguen a donde vaya. Tus ojos negros como la noche, me miran en todos lados. Soy adicto al contacto y la fusión de nuestros cuerpos; cuando la piel y el ser, se convierten en uno solo. Te busco en cualquier lugar, te miro en cada rincón, te observo desde la ventana de mi habitación. Eres única entre todas, y especial entre muchas. Sabes como tratarme, como mirarme, como hacerme sentir el hombre más satisfecho. Simplemente te amo en todos los sentidos.
Eres tan mía y perfecta, que he llegado a creer que solo eres producto de mi imaginación…
Carta al Vació.
Cuando ya no me ames, me desgarraré por dentro, gritaré a los mil vientos que te sigo amando. Lloraré tristemente al saber que no te veré jamás y se desaparecerá la musa que me inspira todo el tiempo. Mis escritos no producirán efecto, y serán simples palabras escritas en un viejo papel. Mi corazón latirá alocadamente, y mi pulso se descontrolará. Mi vida poco a poco se irá apagando, y el eco de tu nombre en mi habitación quedará. Recordaré todos esos viejos momentos, en que fuimos felices y disfrutamos estar enamorados. Y lloraré una y otra vez, hasta que cedan lágrimas de sangre.
Seré tuyo a pesar y después de todo…
No les importa saber que por sus cuerpos, corre la misma sangre…
Ser tuyo completamente es mi único deseo. Mis manos deslizándose por la caída de tus curvas. Tus ojos buscando los míos, y yo evadiéndolos disimuladamente. Me encantas por esa manera en que te haces poseedora de mi cuerpo, creadora de mí ser. Cuando me dices donde tocarte, donde besarte, donde se haga el contacto pleno de piel a piel; la mía tocando la tuya: un solo cuerpo. Tu corazón latiendo alocadamente y yo sintiéndolo dentro de mí. Eres igual a mí, te gusta sentir que la otra persona es tuya, que tienes el dominio completo, el dominio necesario. Te gusta sentir en el lugar indicado, y en el momento acorde. Los sentidos, unidos y alterados. Nos abrimos sin miedo a la locura del placer y el amor; queriendo ser uno para recibir un solo afecto, una sola caricia, un solo amor.
Somos iguales, al no importarnos quedar desnudos bajo las sábanas del peligro de estar enamorados…
Ella se llama Clara, a los diecisiete años a él se entregó. Su familia jamás hizo buena cara a ese noviazgo, le prohibieron un día volverlo a ver. A la semana siguiente, ella con él escapo, a una casa de barro los dos terminaron viviendo. Al principio como todo, era perfecto, besos aquí, mi amor allá, no hagas eso que yo lo hago, en fin ella pensaba que seria así para siempre. Un día no tenían que comer, él de dieciocho años, obligado y con mala cara, se fue a trabajo conseguir. Ella comenzó a envejecer en su interior de todos los quehaceres que tenia que realizar, no estaba acostumbrada a tener tantas responsabilidades. Él luego comenzó a llegar en las noches muy ebrio, y a golpearla hasta el cansancio, era su descarga. Después de un año en esas condiciones de vida, él una noche no volvió, y la siguiente tampoco. Clara la esperanza nunca abandonó; ya tenia dieciocho años.
A los días se enteró por una carta bajo la cama, que él la abandonó porque sida en un bar el consiguió, y a ella, a pocas horas después, él contagio…no cometamos el error, de una relación adolescente estropear.
Todo a su debido tiempo…
Amándole bajo las sabanas del placer. Sintiendo su cuerpo sudar bajo el mío, sus gemidos de placer susurrando a mi oído, mis labios acariciando cada espacio de su cuerpo, sus uñas clavadas en mi espalda haciendo juego con mi sudor. Un fuerza absoluta entre los dos, un egoísmo uniéndonos, la satisfacción nuestro gozo. Siendo victimas de lo acelerado. Dominándola, queriéndola, amándola, acariciándola, seduciéndola.
Ella y yo sintiendo el placer de ser por un momento, una sola persona…
Injusto y razonable, sincero y mentiroso, traicionero y compañero. Borras todo lo que a tu paso dejas, giras rápido sin pensar, hieres sin tal vez querer, reúnes sin saber a quien. Ayudas cuando te necesito, me haces olvidar y consolarme, eres a veces mi único amigo, que me acompaña en todo mi delirio. No te importa pasar por encima de los demás, y que todos te llamen y a ninguno esperes. Te admiro porque haces lo que debes hacer, sin dejar que nadie te detenga, porque sigues tu curso hasta volver a comenzar. A veces se te ve más lento, pero la mayoría casi muy rápido. Todos sufren, padecen y ganan por ti, pero nuca te lo agradecen, y sabiendo que eres su único héroe.
Pero en este momento, junto a ella, detendré con serenidad mi reloj…