Llevamos mucho tiempo ocultos, fue y es un hecho, luego un antecedente del que no nos podemos zafar fácilmente, hemos estado escondidos de tu esposo por mucho tiempo, ya no aguanto más, quiero mi vida y mi mujer propia. A lo mejor piensas que porque reacciono así después de tantos años, pero es que estoy cansado de que nos estemos ocultando todo el tiempo, de que nos veamos solo cuando tu esposo ande en el trabajo y tengas unas cuantas horas para mí.
Deseo que estés conmigo a tiempo completo, que me atiendas y tengamos una familia, pero eso después de tanto tiempo creo que no será posible. Se que cuando nos conocimos debí aclararte las cosas y decirte que esto no podía ser; pero me enamoré a primera vista y lo demás me valió. Ahora que analizo mi vida, mis relaciones, mi trabajo y mi bienestar, veo que debo establecerme, ya no puedo seguir como lo estoy ahora, siendo el segundo plato de una mujer caprichosa.
No puedo ser más tu amante, ni el hombre que tienes cuando tu esposo no está, trate dejarte un año después que comenzamos nuestra “relación” pero no pude y ahora creo que tampoco me será posible decirte todas tus verdades y dejarte ir. Me he enamorado locamente de ti a pesar de que tengo 27 y tu 35, no me importa la edad si cuando nos conocimos tenías 27 y yo 19.
Ahora aquí estoy en la habitación donde miles de noches estuvimos juntos, escribiendo está carta para ti y quiero que sepas que si he soportado tantos años, ya no me importa, estaré esperándote todas las noches como hace tantos años con la esperanza de que algún día cuanto despierte estés a mi lado.
He comprendido que el amor es ciego y terco…
Deigar Miranda