domingo, 12 de julio de 2009

Eres tan…

Me he convertido en un completo adicto a tu ser. El sabor de tus labios, me siguen a donde vaya. Tus ojos negros como la noche, me miran en todos lados. Soy adicto al contacto y la fusión de nuestros cuerpos; cuando la piel y el ser, se convierten en uno solo. Te busco en cualquier lugar, te miro en cada rincón, te observo desde la ventana de mi habitación. Eres única entre todas, y especial entre muchas. Sabes como tratarme, como mirarme, como hacerme sentir el hombre más satisfecho. Simplemente te amo en todos los sentidos.

Eres tan mía y perfecta, que he llegado a creer que solo eres producto de mi imaginación…

Carta al Vació.