martes, 24 de marzo de 2009

Amor Blindado

eu-queria-ser-amor-geisa Sus ojos destellaban un brillo indescriptible, insustituible e inexplicable, que opacaban esa noche toda aquella multitud de personas que estaban a su alrededor, era y sigue siendo única entre todas, aunque no se explicar porque. Aquella era una noche de pocas estrellas, ningún viento se asomaba entre las ramas de los árboles, para mostrar su presencia.

Estaba en un salón de paredes altas, grandes y anchas, con telas que caían y decoraban desde lo más alto de los techos, mesas con manteles de color blanco y telas de color salmón como capa, las mejores exquisiteces de bebidas y aperitivos, se encontraban aquella noche y que serían servidas por mesoneros profesionales. Estaba decidido a declararle todo mi cariño y amor, aunque sabia que era una gran competencia por la razón de ser yo el simple guardaespaldas, y estar ella colmada de servicios y lujos que les serían otorgados por muchos pretendientes con toda la fortuna que no le puedo ofrecer. Pero ella era una joven sencilla, desinteresada que no le importaba el dinero cuando se tomaba el tema del amor en su vida. Aunque yo sabia que por más que ella me quisiera el amor no alimenta el estomago, sino algo más profundo.

Pero esa noche no me atreví a acercármele directamente, porque reflexione sobre el asunto y decidí que ahora tenía una justificación para ascender en la vida, y luego tomarla sin recibir represarías por parte de muchos, podía ofrecerle una vida en un futuro del cual ella estaría orgullosa de mí. Y sé que estará esperando por mí, porque lo que sentimos y tenemos es simplemente un Amor Blindado.

Soy aquel que decidió un día surgir por un gran Amor.

Deigar Miranda