martes, 10 de marzo de 2009

Secreto Mortal ( II PARTE)

Veía en él una preocupación al presentir que podía dejar al descubierto nuestra extraña y oculta ciudad, que por miles de años ha estado bajo la apariencia. Procure no parecer nervioso frente a él, mucho menos quería pelear porque era mi viejo amigo, habíamos compartido muchas cosas, pero si era necesario lo haría, pero eso sería mi ultima opción. No moví ni un centímetro mi cuerpo, permanecí estable durante varios segundos donde Larry esperaba una reacción y yo pensaba que podía hacer para que esto no fuera más difícil tanto para mí, como para él.

- Terminemos con esto rápidamente, sabes que es un error decir la verdad, mejor vámonos y olvidemos a esa chica, este incidente – decía mientras se acercaba lentamente hacia mí.

No podía permitir que se acercara más a mí, así que camine rápidamente, lo que hizo que Larry no distinguiera en que lugar de esa calle me encontraba por lo rápido que me moví. Él solo tranco su paso, deteniéndose con el propósito de presentirme y atraparme, veía en su rostro a un chico que en un tiempo fue mi mejor amigo, pero ahora era casi un monstruo y no sabía controlar sus poderes, sus ojos completos estaban de color negro, su rostro mostraba una furia que nunca pude imaginar en él.

- ¡Leiter, no te escondas que sabes que te encontraré donde sea que estés, me estas haciendo poner furioso y no puedo controlar mi furia! – me decía volteando su cabeza de lado a lado, en busca de mi rastro.

No me gustaba mucho usar mis poderes, porque me fui a la ciudad para aprender a ser como un mortal cualquiera. Pero ese momento ameritaba que ese concepto no valiera, y desaparecía constantemente, estando en un momento frente a Larry a la vez no.

- Mejor vete, diles a los Werdhi que no me encontraste, olvida esto, que sabes es incorrecto detenerme e impedir que yo cumpla con mi destino, que es decirle toda la verdad a Kira y que formemos una relación – le susurraba mientras parecía de un lugar a otro por su alrededor.

Decidí ir rápidamente a la casa de Kira, para decirle toda la verdad, escaparnos juntos y que los jefes jamás descubran nuestro paradero. Deje a Larry allá atrás, ya no era mi amigo sino mi enemigo a muerte, no podía descuidarme, él me encontraría y no lo pensaría para asesinarme si eso fuera necesario, y creo que ese momento era uno de esos donde era indispensable que él lo hiciera. Llegué a la casa de Kira, toqué el timbre un poco nervioso, percatándome de que Larry no me hallara, ella abrió rápidamente, parecía que estaba esperando mi llegada.

- Hola Kira, debo contarte algo, ¿podemos hacerlo horita? – le dijo en voz baja, de modo que Larry no escuchara mi voz con su poder.

- Claro entra a la casa, no hay ningún problema – me dijo con un rostro extraño, tal vez sorprendida por mi llegada tan repentina.

Lo estaba dudando, el arrepentimiento creo que había invadido mi cuerpo, pero no lo pensé más porque sino se me iba hacer mas difícil.

- ¿Qué ocurre?

- En vista que los dos queremos formalizar una relación, quiero decirte en verdad quien soy, o mejor dicho que soy – le dije nervioso.

- Me estas asustando Leiter, dime que sucede de una vez, estoy ya preocupada. ¿Quien eres? – Respondía perpleja en la manera en que le decía las cosas - ¿como es eso de: QUE SOY?

- En realidad no soy como tú, como tu familia y amigos, vengo de otro lugar y soy de una especia no acertada por tu raza.

- ¡Dime ya! ¿Quien eres?

Deigar Miranda