lunes, 29 de junio de 2009

Somos iguales

Ser tuyo completamente es mi único deseo. Mis manos deslizándose por la caída de tus curvas. Tus ojos buscando los míos, y yo evadiéndolos disimuladamente. Me encantas por esa manera en que te haces poseedora de mi cuerpo, creadora de mí ser. Cuando me dices donde tocarte, donde besarte, donde se haga el contacto pleno de piel a piel; la mía tocando la tuya: un solo cuerpo. Tu corazón latiendo alocadamente y yo sintiéndolo dentro de mí. Eres igual a mí, te gusta sentir que la otra persona es tuya, que tienes el dominio completo, el dominio necesario. Te gusta sentir en el lugar indicado, y en el momento acorde. Los sentidos, unidos y alterados. Nos abrimos sin miedo a la locura del placer y el amor; queriendo ser uno para recibir un solo afecto, una sola caricia, un solo amor.

Somos iguales, al no importarnos quedar desnudos bajo las sábanas del peligro de estar enamorados…