La habitación estaba entre sombras, Francisco sólo descansaba mientras observada y detallaba el techo. Marina dormía apoyada sobre su pecho. El sudor corría por ambos cuerpos. El sexo había estado salvaje. Tenían 3 años estando juntos, aunque no casados. Ella tenía 35 y él 40. Sus encuentros eran apasionantes y llenos de deseo. Ella lo seguía amando con locura, mientras él solo disfrutaba el momento. El hermoso y conservado cuerpo de Marina estaba lleno de moretones y golpes, además del silencio y el temor que lo recorría. Ella aún conservaba las primeras cartas que él le envío, las primeras rosas rojas que también le llevó, pero todo cambió y ella de esa manera lo aceptó. Ella simulaba dormir, pero junto a él eso jamás era posible. Marina soñaba con un nuevo, un nuevo amanecer donde el trato fuera especial, esperaba cada día poder reír junto a él. Pero Francisco acostumbraba a excitarse de una manera brutal y grotesca.
Un excelente escrito, me llega un poco ya que estoy totalmente en contra del abuso a la mujer. Creo que quien se atreva a ponerle un dedo encima a una mujer no merece llamarse hombre, pero en fin, un excelente trabajo como siempre Deigar.
ResponderEliminarSaludos.
Desgarrador relato; tremenda realidad que no debería de hacerse cotidiana...
ResponderEliminarUn saludo
Un relato brutal, hermoso pero hiriente. El hombre que pega a una mujer es el más cobarde y rastrero de los humanos...
ResponderEliminarUn beso escritor.
*_*
ResponderEliminar*_*
Vc.
en un comienzo todo parecía erótico y sensual, hasta que se empiezan a evidenciar los temores de Marina. Yo muchas veces me he sentido así, eso de "dormir con el enemigo"
ResponderEliminarPero son sensaciones, aveces parte de la metaficción... Por ahora vivo un exilio interior
U_U cuidate mucho
espero que me leas!
Me has dejado sin palabras.
ResponderEliminarSimplemente te felicito :)
Excelente trabajo, un texto corto pero fuerte y bien hecho. Muy bien. Ya extrañaba leerte ^^
ResponderEliminarSaludos!!
Muy buen escrito, y pienso lo mismo que kesdra,se te extrañaba, besos!!
ResponderEliminarExcelente!!
ResponderEliminarMe ha encantado, precisamente di con tu blog por ENTRE LIBELULAS.
Y como veo que escribes, se me ocurria invitarte a participar en el concurso:
DE LECTOR A ESCRITOR
no se si te interese, te dejo la direccion permanente:
http://elycervantes.blogspot.com/2009/08/concurso-de-lector-escritor.html
Seria todo un honor contarte entre nuestros participantes.
Un beso
Ely Cervantes
Hola Deigar ya tenia tiempo sin leer tus escritos pero hoy que leí este me lleno de un sentimiento no se si tierno o doloroso, eres un chico con mucho talento yo soy de México mi nombre es Alejandra.
ResponderEliminarEres ecepcional sigue escribiendo eeres grandioso
Relato negro, brutal,excelente!
ResponderEliminarUn abrazo!
Por Dios, Deigar...
ResponderEliminares posible que te hayas superado desde la última vez??
Si vas a volver así de inspirado, vale la pena que te vayas de vacaciones!
Me alegro de que hayan vuelto tus palabras a la blogosfera.
Tenés un estilo único de atrapar en tan pocas palabras. Excelente. Brutal y un tanto triste. Pero excelente.
Saludos!! Nos leemos!
Rocío.
Wow.
ResponderEliminarMuy crudo, pero sin embargo un hecho muy común actualmente. Me gustó mucho, pero muy triste :(
Muchos saludos, gracias por pasar :)
Pobre Marina...
ResponderEliminarTu la tomas mucho conmigo hoy no? ¬¬''
El libro del perfumen y encima me pones a la pobre Marina aqui ... mueee...
¿Que hace Marina a su lado?. Cuando el amor se transforma en posesión hay que dejaro todo aunque sea difícil e incluso aunque no haya maltrato.
ResponderEliminarSaludos
Buen relato, desgarrador!
ResponderEliminarSaludos, un gusto visitarte, te agregaré a mi lista de blog también =)
Marina sería bienvenida al fin de los tiempos, y él, simplemente, lo conformaría.
ResponderEliminarUn saludo
No entiendo como podía ella amarle, un ser brutal y despiadado, sería masoquista. Los malos tratos son inaceptables. Muy bien construido el relato, dice mucho y podemos imaginar más.
ResponderEliminarBesos, Deigar.
Negrura, y verdad social.
ResponderEliminarCuan mujer y hombre vive el temor a vomitar la violencia, y derrumbar la pared falsa de un amor que concibe la hipnosis, lejos de ser esa agridulce y infractora seducción.
Desgarrador, genialísimo.
Saludos, te cuidas.
OMG! Lo que he estado leyendo de ti últimamente me ha dejado impactada, escribes muy bien y me gusta porque es como una forma de alzar la voz contra la violencia. Es triste ver que cuando una mujer se enamora puede no ver lo que en realidad pasa, el amor la ciega.
ResponderEliminarKiss
CiaO!
Muy duro, pero muy especial.
ResponderEliminarExtraordinario, diría yo.
Escribes de maravilla.
Un beso,
*Lisa*
Hermosa entrada, algunas veces el amor nos deja cegados a la realidad, borramos de nuestro horizonte lo que no queremos ver y fingimos que todo va bien.
ResponderEliminarEs triste que tan hermoso sentimiento pueda ser nuestro peor enemigo a veces..
Me alegra saber que somos bastantes almas escupiendo crudas letras .. un saludo
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