Te traté mal y sé que no lo debí hacer. Pero ya es tarde y me arrepiento mil veces de todas aquellas veces en que te utilizaba, y luego sin remedio ni explicación te dejaba. Intentaste cambiar el rumbo de nuestra relación, pero lamentablemente fue imposible. Soy así, y espero cambiar. Para los hombres como yo, siempre llega el arrepentimiento, pero no aprendemos de él. Aunque después de un tiempo de análisis, he llegado a la conclusión de que cambiamos por nosotros mismos, y muy pocas veces por las personas que nos quieren.
Muchas veces me pediste razón de mi actitud, y solo hice lo que hace un cobarde en ese caso: evadirte. Fui y sigo siendo “seco” para mi diccionario interior, esto significa: hombre capaz de sentir, pero no demostrar lo que siente. Problemas sin siquiera excusa yo te armé, y con lágrimas en los ojos, con interrogantes de mi conducta yo sola te dejé.
Te busqué cuando me dejaste, pero ya era tarde para rearmar un nosotros, el cual creo nunca existió. No fue necesario un adiós, ni un abrazo que diera una nueva amistad entre los dos. Solo bastó que te fueras y que yo en ese instante aprendiera a valorar a una chica, como debe ser.
Lo siento de todo corazón, aunque ya es muy tarde.
Te amé a mi manera, pero te amé.
deigar es muy hermoso creo q todos alguna ves hemos pasado por algo asi, lo que quiero decir, es q muchas veces no nos damos cuenta de lo afortunados q somos hasta que ya es verdaderamente tarde!!!!
ResponderEliminarMe ha encantado el relato. Me ha pasado ya más de una vez lo que relatas en el texto: yo siendo la persona despreciada... Y sí, hay veces en que la gente se arrepiente de sus actos y vuelve pidiendo perdón; pero, como has dicho, puede ser demasiado tarde.
ResponderEliminarAunque sea tarde para pedir perdón siempre queda el regusto de que se ha arrepentido, que reconoce su error y el dolor que ha inflingido
ResponderEliminarUn abrazo.
Sin respeto no hay amor!!!!!
ResponderEliminarSiempre se nos hace tarde. El reloj de nuestro corazon nunca anda bien.
ResponderEliminarGracias :) Saludos ;)
Vaya, siento muy cercano todo lo que escribes. Me gusta tu manera de expresar las cosas. Soy de las que cree que piensa que nunca es tarde, justo hasta el momento en que veo que en efecto es tarde para disculpas, para retomar relaciones, para perdonar... y me doy cuenta de que sí, el tiempo pasa y no perdona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Aunque la has perdido has aprendido algo... Eso es bueno, espero que no se te olvide...
ResponderEliminarBesos rojos,
HR.
Siempre nos arrepentimos y decidimos cambiar cuando el amor (quizá el verdadero) se nos fue para siempre.
ResponderEliminarSaludos, colega!
Hermoso texto de "mea culpa". Cada uno hace lo que puede y como puede, pero lo bueno es aprender en el camino.
ResponderEliminarUn beso!
Hermoso texto, es de un buen ser humano pedir disculpas, pedir perdón, bien hecho, eso aunque no lo creas cicatriza heridas en el alma.
ResponderEliminarun beso y un gran abrazo.
Cuidate
Lo importante es no cometer el error otra vez, quizás para enmendar el error es tarde, pero no para aprender.
ResponderEliminarUn beso!
gloriosa la frase final, GLORIOSA!! me encanta ^^
ResponderEliminarBellas palabras, aunque tristes.
ResponderEliminarCoincidimos en autores favoritos absolutamente, sobretodo en Paulo Coelho :)
Feliz semana!
Besos,
Noa.
WoW! Muchas veces me había preguntado que porqué los hombres son así, como tú dices, secos, y ahora mi pregunta tiene respuesta, en verdad que admiro la forma en que narraste esta historia y más que venga de un hombre, por no tan fácilmente expresan lo que sienten y tú me pareces muy bueno en esto. En verdad que me ha gustado mucho.
ResponderEliminarNo hay nadie perfecto, y nadie cambia. Esto lo he aprendido con el tiempo...
ResponderEliminarPalabras sinceras, desnudas, que llegan directamente adonde tiene que llegar.
Un saludo!